Mina, ama de casa en su segundo año de matrimonio. Vivir con un marido amable y trabajador. La única queja es que el sencillo marido se vuelve menos activo en la vida conyugal por la noche. En la habitación contigua del mismo apartamento vivía un hombre de mediana edad llamado Ikeda, un artesano tranquilo, taciturno y testarudo. Un vecino siempre me saludaba pero simplemente se volvía sin rodeos. Sin embargo, Mina estaba decepcionada, su entrepierna estaba empapada por el olor a sudor masculino que él secretaba. ¡Y un día …!