Mi esposa y yo llevamos casados más de un año. No podemos encontrar un lenguaje común, por eso últimamente hemos discutido a menudo. Estamos aburridos el uno del otro y estamos a punto de divorciarnos cuando ambos lo hacemos voluntariamente. Justo cuando estaba triste, mi cuñada Karen Yuzuriha vino a consolarme. Le agrado desde hace mucho tiempo y se ofreció a hacerme feliz. Fuimos juntos al hotel y luego hicimos el amor apasionadamente. El placer que me trajo mi cuñada era algo que yo nunca había logrado. Follar los grandes pechos de mi cuñada se sintió tan bien que sentí que estaba bien romper con mi esposa. La película sexual cuenta la historia de un hombre que fracasó en su matrimonio pero que al final fue feliz.